Existen clamores, como los dedos ansiosos pidiendo un cuerpo, clamores por hambre. Hay cavidades internas que emiten clamores de vergüenza y sublevación, apoyados en una inmensa desazón.
Existen clamores, como los dedos ansiosos pidiendo un cuerpo, clamores por hambre. Hay cavidades internas que emiten clamores de vergüenza y sublevación, apoyados en una inmensa desazón.